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15.02.21. Tras diversas conversaciones al respecto se ha logrado alcanzar finalmente el oportuno acuerdo para la preservación cultural de un histórico vehículo vinculado a nuestra trayectoria histórica en materia ferroviaria. El mismo era propiedad hasta ahora de la prestigiosa firma OLEICFAT, especializada en la producción y tratamiento de productos derivados del aceite de oliva, los cuales comercializa a nivel internacional.

La empresa propietaria, fundada en la década de 1920 por la familia Espuny, la cual mantiene la titularidad de las instalaciones de Puente Genil, se orientó inicialmente a cuanto giraba en torno al aceite de orujo, produciendo también en su día jabones y centrándose a partir de los sesenta en la producción de aceite fino. Su sensibilidad cultural ha sido determinante para hacer posible este resultado, a través del acuerdo alcanzado al respecto.

El vehículo preservado responde al modelo de vagón de dos ejes y bordes de 1.500 mm. diseñado por la Comisión de Unificación de Material, creada a instancias de la Federación de Industrias Nacionales, durante la citada década de 1920. Éste vino a sustituir a tipos anteriores de diversos diseños que habían encargado hasta entonces las diferentes compañías y que habían venido circulando ya con profusión por nuestra red ferroviaria.

Este modelo unificado, siempre para una carga máxima de 20 toneladas, se fabricó con diversos tipos de freno, existiendo gran número de ellos dotados de garita para el agente encargado de servir el husillo. Otros, no. A este último tipo corresponde el vehículo preservado, el cual está dotado de ejes RN 21 y cajas de engrase de paleta. Por otra parte, responde a la variante dotada de testeros abatibles. Aunque concebidos para carga general, el empleo de este tipo de vagones estuvo muy vinculado al transporte de carbón.

28.09.20. Después de que a principios de septiembre de 2020 culminara la actuación patrimonial iniciada meses atrás para preservar este singular vehículo ferroviario vinculado a nuestra historia colectiva y dotado de un extraordinario valor patrimonial, cabía proceder a la retirada de las instalaciones en las que había permanecido hasta aquel momento.

El vehículo había permanecido adscrito a las actuaciones corporativas desarrolladas por Ilunion, empresa perteneciente al Grupo Social ONCE, desarrollando un importante papel en determinadas labores de carácter formativo. No obstante, conscientes del valor histórico del vehículo y llevados de la conocida apuesta cultural del Grupo, sus responsables habían mostrado desde el primer momento la más absoluta disposición a su permuta por otro vehículo de sustitución.

Es en este punto en el que, gracias también de sus exigentes criterios en materia de Responsabilidad Social Corporativa, resultó esencial el apoyo del Grupo Cementos Portland Valderrivas. A fin de poder materializar cuanto antes la citada permuta, los responsables del prestigioso Grupo cementero pusieron inmediatamente a nuestra disposición otro vagón-cisterna de carácter mucho más moderno. Así, y gracias a tan decidida apuesta, ha podido finalmente hacerse efectivo, en favor del conjunto de nuestra sociedad, el rescate y retirada de su emplazamiento de esta singular pieza de nuestro patrimonio cultural.

21.09.20. Han quedado concluidos los trabajos para la restauración operativa de la locomotora Schöema, construida en 1955 con número de fábrica 1713, en el marco de la relación mantenida con la importante empresa del sector químico ERCROS. Para el logro de tan señalado objetivo, resultó imprescindible el desmontaje y recomposición de todos sus elementos constitutivos.

La primera parte de los trabajos ejecutados se centró en el completo saneamiento de la plancha de la locomotora, la cual, como es lógico, presentaba diversos daños y corrosiones producidos a lo largo de los años. Así, toda la carrocería fue objeto de una actuación integral en este sentido, para ser, a continuación, debidamente imprimada.

Mientras tenía lugar los trabajos de saneamiento e imprimación de plancha en la carrocería de la locomotora, sus diferentes elementos iban siendo también objeto de diversas recomposiciones y repintados, al objeto de que recuperaran tanto su correcta funcionalidad como su buen aspecto.

Por otra parte, mientras todo ello tenía lugar, la empresa de rectificaciones a quienes se había confiado la reparación del motor Deutz con el que va dotada la locomotora, finalizaba sus trabajos y hacía entrega del mismo, una vez reparado y efectuadas las correspondientes pruebas en presencia de nuestros delegados.

Tuvo lugar a continuación la tarea de colocar de nuevo en su posición el citado motor, recién reparado. Tarea que entraña siempre una cierta dificultad. Ésta, sin embargo, se desarrollo conforme a lo previsto y con una total exactitud. Tuvieron lugar a continuación los necesarios ajustes con el resto de elementos a los que el motor va asociado.

Ya dotada de su correspondiente motor y ajustado éste al resto de mecanismos, la locomotora fue objeto de nuevas actuaciones. Tanto de perfeccionamiento en materia estética como de recolocación de diversos elementos retirados para su recomposición. Una de las de mayor importancia fue la que afectó al depósito de combustible, dado que se encontraba deteriorado y totalmente inútil.

Entretanto, la recomposición del resto de elementos retirados inicialmente siguió también su curso, quedando progresivamente terminados los trabajos a este respecto. Así, focos, soportes, pedales, manubrios, marcos, volantes, palancas, puertas y otros elementos fueron quedando terminados. También tuvo que reponerse la totalidad del maderamen del piso, así como el pupitre original. A tal efecto, se construyó un nuevo panel de control, al que se dotó de los correspondientes elementos.

Tras unos primeros ensayos en marcha, tuvieron lugar diversas actuaciones en el interior de la cabina de conducción, donde tuvo que reponerse la totalidad del maderamen del piso, por hallarse éste totalmente inservible. Por otra parte, el pupitre original tuvo que ser también sustituido por no ser recuperable. A tal efecto, se construyó un nuevo panel de control, al que se dotó de los correspondientes elementos.

Comprobado el buen funcionamiento final de la locomotora, fue aprobado definitivamente el esquema exterior que ésta debía lucir, tras los que se daba a ésta su aspecto final. Éste incorporaba los colores propios de ERCROS, gracias a cuyos decididos criterios en materia de Responsabilidad Social Corporativa, este significativo vehículo de nuestro patrimonio industrial ha podido quedar a disposición del conjunto de la sociedad española.

18.09.20. Tras diversas negociaciones mantenidas a lo largo de los meses anteriores, a principios de septiembre de 2020 culminaba una importante actuación patrimonial que, gracias a la sensibilidad cultural de las partes implicadas, daba como resultado la definitiva preservación de un singular vehículo ferroviario de nuestra historia colectiva, dotado de un extraordinario valor patrimonial.

Se trata de un vagón construido por la Compañía Auxiliar de Ferrocarriles, de Beasain (Guipúzcoa), en 1929, para la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España. El modelo es el correspondiente al tipo unificado diseñado a finales de la década de 1920 por la Comisión de Unificación de Material. De dicho tipo existían dos vertientes. Una con freno, así como garita para el agente encargado de servirlo, y otra sin freno. En este caso se trata de un ejemplar dotado de sistema de freno.

La construcción de este modelo tuvo lugar profusamente por parte de numerosas industrias nacionales de construcción de material ferroviario, tanto para las propias compañías ferroviarias como para otras numerosas empresas, bien fueran de carácter público o privado. Llegados a 1941 el vagón que nos ocupa quedó integrado en el parque de la recién constituida Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles (RENFE), prestando diferentes tipos de servicio durante largos años.